Corre hacía delante
Sin parar, sin rendirse, sin descanso...
La puerta hacia la luz se encuentra ante él.
La angustia, la soledad, el dolor...
Todas sus cargas desaparecerán una vez la cruce.
Estira el brazo,
ya casi está...
Pero la puerta se desvanece,
sólo era una ilusión,
otra más...
Cae al suelo,
deja que la oscuridad le abrace.
Sigue solo,
como siempre,
solo.
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