lunes, 29 de abril de 2013

Desierto

Sólo soy un grano de arena en un desierto mientras que tú eras un oasis. Como yo hay muchos y pocos son los afortunados que consiguen siquiera rozar las aguas de alguno de los manantiales que brotáis entre nosotros. Todo a lo que puedo aspirar es a convertirme en cristal, resistente pero a la vez frágil. Aún así, jamás alcanzaré la belleza de un oasis como tú, rodeados de vegetación, llenos de vida. Jamás llegaré a ti como tu simple visión llegó a mi y lo más cerca que estaré nunca de acercarme a un oasis será el día que reúna todas las lágrimas que perderte me ha hecho verter, lágrimas por anelar aquello que nunca estuvo a mi alcance consiguiendo que al final me convierta en barro, arena mojada y moldeable que, en tu recuerdo, tomará tu forma y belleza, haciendo con ellas y mis sentimientos la mejor escultura que jamás existirá, escultura que permanecerá en mi memoria hasta el fin de mis días.

sábado, 27 de abril de 2013

Esperando

Me pasaré la vida esperando una carta que nunca llegará, soñando con la respuesta que nunca me darás, con ese adiós que no dijiste, con los besos que no me diste, con aquel abrazo que no volverá, recordando cada día el momento en que te fuiste.

lunes, 1 de abril de 2013

El valle


El cauce se ha secado, las lágrimas que alimentaban el río han cesado, el dolor no ha pasado ni se ha olvidado, pero tras todo lo llorado se han agotado.

Poco a poco el valle se marchita, un gélido viento agita hasta la última ramita de un árbol otrora magnífico, carcomido ahora por termitas.

Ya no queda nada.

Ya no se oirán cantos de alabanza a sus campos, antaño verde esperanza.

Ya no queda nada.

La tierra ha muerto, ya no hay huerto que dé alimento y como ceniza se esparce en el viento.

Todo ha muerto.