martes, 31 de diciembre de 2013
2013
Aún así, como he dicho, ha sido un año con grandes momentos, con altibajos contínuos pero recuerdos que espero no olvidar en mucho tiempo, la mayoría de estos últimos meses y que intentaré resumir por aquí.
Quizá el primero del año que me llama la atención sea uno de los regalos de cumpleaños que más ilusión me hizo [foto], mi primer tatuaje... Pero tras eso pocas cosas pasaron hasta verano, donde agosto fue un gran mes gracias a Eris y en el que me hice mi primer piercing, cosa en la que pocas veces había pensado. Los últimos meses de este año han sido, sobre todo, meses de conocer a grandes personas, empezando por Panda, el concierto de Alter Bridge y Halestorm donde conocí a Sofía, Alberto, María y Ioritz, con con quien (éste último) pasé una gran noche por Argüelles, conociendo a más gente aún haciendo tiempo antes de que tuviese que irse al aeropuerto de madrugada, llegando al punto de parecer que nos conocíamos hace años cuando no hacía más de unas horas. A parte de eso, no hay casi nada memorable, sí muchas amistades que han ido creciendo, personas que ya estaban en mi vida y a quien agradezco que sigan ahí, como Luzy y Eris; la gente del LoL con quien tantas risas acabamos echándonos y pocos más, a quien no menciono pero sé que están ahí. En definitiva, un año con recuerdos, pero sin cambios y visto cómo fue el pasado, casi debería alegrarme. Cuesta creer que ya haya acabado, pero otro empieza y si bien no tengo muchas esperanzas puestas en este año que entra, 2013 me ha dejado muchos viajes pendientes y ganas de tinta y conciertos que iré saciando poco a poco.
Un año más, al fin y al cabo, en el que agradezco a quien sigue ahí, doy la bienvenida e invito a acomodarse a quienes acaban de llegar y no olvido a quien tanto me importa y una de las mayores razones de que este blog siga teniendo contenido de vez en cuando pese a no formar ya parte de mi vida. Veamos los que nos deparan los próximos 365 días.
martes, 3 de diciembre de 2013
Caos
Un fuego extinto del que sólo quedan brasas, brasas de mi memoria que añoran el abrazo de tus llamas.
Una sombra de lo que fuimos.
Un reflejo de lo que hicimos.
Lágrimas que no cayeron por sentimientos que no fueron.
Parabras sin sentido intentando explicar un sinsentido.
Besos marchitos entre versos perdidos.
Escritos sin tinta sobre el papel del olvido.
Días que se cuentan tras algo extraviado.
Miles de reflejos en un espejo roto cobrando vida propia.
Pasos descarriados andando sin destino.
Rumbos fijados a la carretera del olvido.
Mendigando cariño en busca de alguien que por la noche arrope.
Gotas de lluvia evaporadas antes de tocar el suelo.
Días sin noches en las que buscar consuelo.
Una mente rota, de fragmentos llena.
Un alma vacía, llorando de pena.
Frases perdidas en un cajón, escritos arrancados del corazón.
martes, 19 de noviembre de 2013
¿Dónde han quedado?
De querer besarte...
De querer sentir tu calor y volver a ver a la vida el color.
lunes, 18 de noviembre de 2013
Angustia
Sólo quería... Sí... Sólo quería volver a ver su sonrisa... La echaba tanto de menos, la quería tanto... Me enfrenté a todos mis demonios... pero no fue... suficiente... No conseguí... nada... y al final todos los demonios volvieron juntos... No lo soporté más... Sí... Ya lo recuerdo... La tristeza pudo conmigo y ya no soy nadie, sólo un puñado de carne, hueso y vísceras esparcidas por el andén del metro.
miércoles, 6 de noviembre de 2013
Versos sin destino.
Escribo versos sin destino
pretendo con ellos mantenerlo vivo.
Lo que siento, que te quiero,
lo que quiero, sentirte de nuevo.
Sentir tu aliento, tu calor,
volver a ver de tus ojos el color.
Acariciar tus labios, besarlos
estar contigo, a tu lado.
martes, 22 de octubre de 2013
Esperanza
domingo, 25 de agosto de 2013
Recordar, olvidar.
Recuerdo por qué empecé, pero no sé por qué sigo. Escribir siempre ha sido una gran ruta de escape de un mundo que cada vez me gusta menos, de una vida cíclica en la que todo se repite con diferentes protagonistas. Una película en loop en la que los protagonistas envejecen para vivir lo mismo con diferentes edades y, con suerte, diferente perspectiva. Un remake de un remake. No es una copia, no es mejor una que otra, sólo una más, otra vuelta en el círculo de la vida.
Volvemos a empezar.
Acabamos de nuevo.
Distintas personas pero, ¿ha cambiado algo?
Supongo que ahí está la respuesta a mi pregunta inicial, escribo para recordar que intento olvidar que por mucho que quiera no soy capaz de salir del ciclo sin fin. Que cuando termina la película empieza otra con el mismo argumento.
Escribo para recordar que quiero olvidar. Escribo para olvidar que quiero recordar.
martes, 23 de julio de 2013
¿Qué ha pasado?
¿Qué ha pasado?
No lo sé. Tras más de un año no te he olvidado, sin embargo, cuando pienso en ello me doy cuenta de que, pese a ser yo la misma persona que se enamoró de ti, no eres la persona de la que me enamoré. Tienes la misma cara, la misma voz, los mismos ojos, la misma sonrisa... Pero no eres tú, no eres la persona a la que tanto echo de menos y, si queda algún resquicio de ella en ti, no lo parece.
¿Qué te ha pasado?
¿Qué me ha pasado?
¿Qué nos ha pasado?
Sé que en ningún momento pensaste en mi de la misma manera que yo en ti. Sé que cuando todo acabó me olvidaste, o por lo menos lo pareció, mientras yo te tenía presente en mi día a día. No te he olvidado, ni lo que siento por ti, pero, ¿realmente eres tú? Quizá el día que mataste a una parte de mi tú también moriste, quizá nunca exististe y sólo fue una máscara que te quitaste al deshacerse de mi, no lo sé. Pero sí hay algo que tengo muy claro, te echo y echaré de menos y eso es algo que no se puedo cambiar, pero si la persona que amaba está muerta no entiendo qué sentido tiene seguir de luto. Por mucho que te ame, los muertos no vuelven, pero si aún estás viva sólo tienes que demostrarlo para que vuelva a tu lado, hasta entonces me temo que, muy a mi pesar, debo convertirte en un recuerdo, el mejor y peor a la vez, pues pese a todo el daño recibido, aún te quiero.
Espero volver a verte, si no en este mundo, en otro, aunque la persona que amé ya no exista, vivirás eternamente en mis recuerdos, en mis sueños, en mis textos, en quien sea capaz de hacerme sentir de nuevo. En tu mano queda volver o descansar para siempre en el cementerio de mis memorias, lo sabes y siempre lo has sabido. Adiós, Amanda.
domingo, 30 de junio de 2013
Arriesgar
viernes, 28 de junio de 2013
Echar de menos.
domingo, 16 de junio de 2013
Aniversario
domingo, 26 de mayo de 2013
Un año
Un año... Ya casi ha pasado un año y aún no sé si es mucho o poco. Es curioso la de cosas que pueden pasar en solo un año Creo que nunca imaginé que podría pasar todo lo que ha pasado, pero pasó. He conocido la verdadera felicidad, la mayor desesperación. He encontrado mi mayor deseo, he perdido todo aquello que me importaba. He conocido a mucha gente y dicho adiós a tantos otros... Un año.
Da igual cuanto escriba, lo que escriba y cómo lo escriba, pues sé que esto lo leerá alguien, quizá un par de personas, un par de decenas, quien sabe si incluso cien personas a las cuales les quiero agradecer el hecho de seguir leyendo mis palabras, tanto a quienes conozco como a quienes permanecéis en el anonimato. Como iba diciendo, a todos vosotros, gracias. Gracias también a todos aquellos que me han dado la mano en algún momento cuando la necesitaba. Pero aún así, da igual, porque por mucho que os agradezco a tantos vuestro apoyo, todo lo que escribo lo hago por la única persona que dudo que me lea.
Un año... Hace aproximadamente un año escribí mi primer relato, el primero de muchos, algunos de los cuales no verán la luz, pero durante un corto periodo de tiempo, el primero y único. Primer relato además, dedicado a quien tenía en mente a la hora de escribirlo, la misma persona que tras leerlo me pidió que escribiese más y, con esa petición, me daba igual que fuese bueno o malo, me daba igual lo que saliese, era feliz. Con esa petición seguí escribiendo. Hace un año... Han pasado muchas cosas desde entonces y nunca he dejado de escribir, pero estas palabras, como todas las que he escrito, son para ti. Para ti, para quien hace tanto que ya no estás pero por quien sigo sintiendo tantas cosas. Para ti, quien dudo que lea algún día estas palabras. Para ti, quien tenía razón, me extiendo demasiado cuando empezó a escribir. Para ti, la persona a la que más he llegado a querer. Para ti, la única a quien he llegado a amar de verdad. Para ti, Amanda.
Cuando he empezado a escribir esto estaba pensando en una despedida, en algo que llevo pensando mucho tiempo, en dejar de escribir. Llegados a este punto, si alguien sigue leyendo, puede que se alegre de que piense dejarlo, pero espero que alguna persona haya que no quiera que lo haga, aún así, buenas noticias para los segundos, no pienso dejarlo. Como decía, pensaba en despedirme de todas aquellas personas anónimas que alguna vez me leen, pero me he dado cuenta de que no quiero dejarlo, de que necesito seguir con esto.
Llevo casi un año inmortalizado lo que siento en forma de letras, intentando expresar tan bien como puedo todo lo que sale de mi y ni aunque quisiera podría dejarlo. Un año da para mucho y, aunque siga pareciendo el mismo cabezota y el mismo idiota, he madurado, supongo que tras todo lo sucedido era inevitable. No soy la misma persona que empezó este camino, aunque aún nos parecemos en mucho. He aprendido que quizá sea verdad que el único amor verdadero es el primero, pero que pese a eso se puede llegar a querer a otra persona si se dan las circunstancias adecuadas. No he olvidado, no he dejado de sentir, pero ya no sé si mis lágrimas son de tristeza o de nostalgia. Si lo que siento es cariño o melancolía. Lo que sé seguro es que te echo de menos.
La puerta está abierta y no sé quién será la persona que cruce el umbral, pero si lees esto quiero pedirte un favor que no me harás. Retrocedamos un año nuestro reloj, al día en que todo empezó, al 1 de junio. Retrocedamos nuestro reloj pero no nosotros, no somos las personas que éramos hace un año ni quiero que lo seamos. Volvamos a hace un año pero presentémonos de nuevo. Déjame conocer a quien eres ahora y conoce a la persona en la que me he convertido. ¿Me harías ese favor? No lo creo...
Pero bueno, la puerta está abierta y cualquiera puede cruzarla si la encuentra. No puedo olvidar el pasado, pero aún me queda un futuro por construir, quizá contigo, quizá con alguien que ahora mismo está leyendo estas palabras, quizá incluso con alguien a quedan aún no conozco. Olvidar no es fácil y probablemente no lo haga nunca, pero al igual que he esperado un año, seguiré esperando el tiempo que haga falta, a ti o a la persona que llegue con las llaves de la puerta y cierre por dentro, seguiré esperando, seguiré escribiendo.
Un año da para mucho... No sé lo que me deparará el próximo, pero aquí seguiré.
sábado, 18 de mayo de 2013
El tiempo no lo cura todo
El tiempo no cura nada, sólo da paso a nostalgia y recuerdos y éstos duelen mucho más.
lunes, 29 de abril de 2013
Desierto
Sólo soy un grano de arena en un desierto mientras que tú eras un oasis. Como yo hay muchos y pocos son los afortunados que consiguen siquiera rozar las aguas de alguno de los manantiales que brotáis entre nosotros. Todo a lo que puedo aspirar es a convertirme en cristal, resistente pero a la vez frágil. Aún así, jamás alcanzaré la belleza de un oasis como tú, rodeados de vegetación, llenos de vida. Jamás llegaré a ti como tu simple visión llegó a mi y lo más cerca que estaré nunca de acercarme a un oasis será el día que reúna todas las lágrimas que perderte me ha hecho verter, lágrimas por anelar aquello que nunca estuvo a mi alcance consiguiendo que al final me convierta en barro, arena mojada y moldeable que, en tu recuerdo, tomará tu forma y belleza, haciendo con ellas y mis sentimientos la mejor escultura que jamás existirá, escultura que permanecerá en mi memoria hasta el fin de mis días.
sábado, 27 de abril de 2013
Esperando
Me pasaré la vida esperando una carta que nunca llegará, soñando con la respuesta que nunca me darás, con ese adiós que no dijiste, con los besos que no me diste, con aquel abrazo que no volverá, recordando cada día el momento en que te fuiste.
lunes, 1 de abril de 2013
El valle
El cauce se ha secado, las lágrimas que alimentaban el río han cesado, el dolor no ha pasado ni se ha olvidado, pero tras todo lo llorado se han agotado.
Poco a poco el valle se marchita, un gélido viento agita hasta la última ramita de un árbol otrora magnífico, carcomido ahora por termitas.
Ya no queda nada.
Ya no se oirán cantos de alabanza a sus campos, antaño verde esperanza.
Ya no queda nada.
La tierra ha muerto, ya no hay huerto que dé alimento y como ceniza se esparce en el viento.
Todo ha muerto.
domingo, 24 de marzo de 2013
Miedo
Tengo miedo, miedo de no poder cumplir con mis palabras, miedo de que todo salga mal, miedo de que todo salga bien, miedo de no saber qué hacer o qué decir, miedo de perderte, miedo de no ser capaz de hacerte feliz, miedo de hacerte daño, miedo de no poder hacerte sonreír... Tengo mucho miedo y muchos miedos, pero sólo necesito recordar que vale la pena pasar un infierno porque tú me das el valor necesario y que da igual cuanto tema, a tu lado, podré mirar a todos esos miedos y enfrentarme a ellos, derrotándolos gracias a tus caricias, tus sonrisas, tus abrazos y tus besos, gracias a ti.
sábado, 16 de marzo de 2013
Frases (I)
No sé si tus ojos son de chocolate o café, pues aún siendo marrones y dulces, su recuerdo es amargo y me quita el sueño.
sábado, 23 de febrero de 2013
Libro: Pensamientos rotos
El libro tiene una licencia Creative Commons (by-nd), se permite el uso comercial de la obra pero no la generación de obras derivadas, siempre bajo reconocimiento del autor.
Si no se tiene un dispositivo donde poder leer un epub recomiendo la descarga de Calibre, programa que permite leerlos y administrarlos.
Pese a que la descarga del libro es gratuita, cualquier donación será bien recibida, puede realizarse dicha donación en el botón situado en el widget de la izquierda del blog o al final de esta entrada.
Dejo dos servidores para la descarga del libro: Mega y Mediafire.
Mega:
epub / pdf
Mediafire:
epub / pdf
Edición (19/03/2013): Rehecha la versión pdf.
miércoles, 20 de febrero de 2013
Me gustaría...
jueves, 14 de febrero de 2013
Relato corto: Fantasmas
Las cosas acabaron muy mal y él, destrozado, pues a quien tanto había llegado a amar se había ido, probablemente para siempre. Al principio se encerró, no quería saber nada del mundo, casi no comía, pero lo poco que conseguía digerir no tardaba mucho en deshacer su camino. Adelgazó más de lo que podía imaginar y al cabo de varios meses intentó empezar una nueva vida, pero su recuerdo seguía presente.
Escribió numerosos textos de todo tipo, sabía perfectamente que de nada servirían, pero necesitaba canalizar todo lo que sentía y convirtió dicha escritura en su vía de escape. Empezó a asumir su pérdida, pero de vez en cuando su fantasma volvía. Al principio le dolió, pero descubrió que esas fugaces apariciones llenaban un poco ese vacío que sentía por dentro, aunque no duraba mucho. No quería volver a verlas, pero a la vez, las deseaba... Aunque lo que de verdad deseaba era que volviese, volver a abrazarla y sin miedo decir esas dos palabras que habían quedado selladas desde entonces: "Te quiero".
Siguieron pasando los días, las semanas y los meses y no volvió a haber apariciones, hasta que un día, volvió y con un susurro antes de desaparecer lo dijo, "Te echo de menos"...
No pudo creer sus palabras, pasó horas dándole vueltas y al mismo aire que le susurró las palabras pidió pruebas, pues la echaba muchísimo de menos, pero la herida era profunda y en sus escritos estaba de sobra reflejado lo que sentía.
Silencio... Eso obtuvo, hasta que el fantasma apareció a su espalda, abrazándole mientras apoyaba la cabeza contra él para decir de nuevo esas dos palabras que quedaron selladas. Se dio la vuelta y esta vez no desapareció, la abrazó entre lágrimas y no fueron necesarias más palabras para llenar aquel vacío, sólo dos. "Te quiero".
sábado, 9 de febrero de 2013
Otro más
sábado, 2 de febrero de 2013
¿Por qué escribo?
miércoles, 23 de enero de 2013
Te echo de menos
Te echo de menos... Dudo que te hagas una idea de cuánto o que siquiera pienses alguna vez en mi, aunque más aún dudo que leas ésto, pero necesitaba decirlo. Te echo de menos y no hay nada ni nadie que consiga evitarlo, nada ni nadie que consiga aliviar la presión que invade mi pecho durante el día por tener la puta certeza de que no volveré a hablar contigo... A verte... Nada ni nadie que pueda calmar el dolor de la puñalada que siento cada vez que despierto y veo que esa vida perfecta en la que estoy contigo cada noche y en la que todo va bien no ha sido más que un sueño, nada ni nadie que quite mis ganas de volver a darte los buenos días llamándote princesa, nada ni nadie que pueda evitar que pase horas hecho una bola sollozando por haber perdido lo único realmente bueno que ha pasado por mi vida... Por haber dejado que lo más maravilloso que me ha sucedido se fuese tan abruptamente...
Puedo escribir mil versos para intentar explicar este dolor que tortura mi corazón por una simple razón que a la vida quita el color, puedo rellenar infinidad de páginas de libros que jamás serán escritos intentando describir tan agobiante sensación... Pero da igual cuánto escriba nunca me parece suficiente, nada es capaz de expresar con exactitud lo que siento y mucho menos de llenar el vacío de tu ausencia.
Te echo de menos y da igual cuánto me digan que no es así, siento que toda la culpa de haberte perdido fue mía, pues no fui capaz de hacer nada bien, no supe controlar mis sentimientos y cuando por fin me di cuenta de mis errores y empecé a aprender de ellos, fue demasiado tarde...
No puedo pedirte que vuelvas y dudo mucho que tú pienses siquiera en hacerlo, esa puerta quedará abierta... Pero puedo afirmar que no soy el mismo que cuando te fuiste, pues ya no soy la persona de la que comprendo que pudieses asustarte, aquella persona en la que me convertí por culpa de una broma descontrolada... Me gustaría decir que he cambiado, pero no es cierto, me has cambiado, gracias a ti aprendí que no podía seguir así... Pero lo aprendí de la peor manera posible.
Da igual cúanto y cómo lo lea no consigo evitar que mis líneas parezcan las palabras de un hombre desesperado... Pero me temo que no es así, pues no rogaré por tu improbable vuelta... Las mías son las palabras de un enamorado que ha perdido a su amada... Un caballero que perdió a su princesa y que es incapaz de resignarse a tal destino, y que pese a que sabe que nada cambiarán sus palabras no conoce mejor forma de desahogarse...
viernes, 11 de enero de 2013
Ciclo
Lo intentas todo y nada funciona, todo sigue igual, nada cambia en un ciclo que no parece tener fin. Entonces llega un día en el que crees que puedes vivir con toda esa soledad, que ya no importa si nadie está a tu lado, total, en los momentos en los que más necesitabas compañía no había nadie a ahí, pero sabes que no es así, que puedes engañarte tanto como quieras pero tarde o temprano necesitarás apoyo, amistad, cariño y no habrá nadie, como siempre, dejando el ciclo abierto, perdiendo la esperanza y las ganas de hacer que cambie.
miércoles, 9 de enero de 2013
Nada más.
martes, 8 de enero de 2013
Recuerdos
No recuerdo tu voz, ni el tacto de tu piel, ni el calor de tus abrazos...
No recuerdo la ropa que llevabas la última vez que te vi, aunque nunca olvidaré tus ojos.
No recuerdo todas nuestras conversaciones, pero atesoro cada momento contigo.
Y aunque no he olvidado tu apariencia, los recuerdos sólo son fotos viejas que jamás reflejarán los cambios posteriores y llegará un día en el que serán insuficientes, imprecisos... Pero sé que si te veo te reconoceré, porque da igual que no recuerde tu cara, que tu pelo haya cambiado, que los años te hayan hecho diferente, porque recuerdo perfectamente lo que sentía al verte, recuerdo lo contento que estaba cuando hablaba contigo y la inmensa felicidad que me producía cada abrazo del que no quería soltarte. Y da igual que el tiempo borre todos esos recuerdos, porque no necesito recordar para saber que te amo.