No recuerdo tu voz, ni el tacto de tu piel, ni el calor de tus abrazos...
No recuerdo la ropa que llevabas la última vez que te vi, aunque nunca olvidaré tus ojos.
No recuerdo todas nuestras conversaciones, pero atesoro cada momento contigo.
Y aunque no he olvidado tu apariencia, los recuerdos sólo son fotos viejas que jamás reflejarán los cambios posteriores y llegará un día en el que serán insuficientes, imprecisos... Pero sé que si te veo te reconoceré, porque da igual que no recuerde tu cara, que tu pelo haya cambiado, que los años te hayan hecho diferente, porque recuerdo perfectamente lo que sentía al verte, recuerdo lo contento que estaba cuando hablaba contigo y la inmensa felicidad que me producía cada abrazo del que no quería soltarte. Y da igual que el tiempo borre todos esos recuerdos, porque no necesito recordar para saber que te amo.
0 comentarios:
Publicar un comentario