sábado, 29 de septiembre de 2012

Cae

Fue duro al principio, pero ahora todo daba igual. Ya no sabía distinguir arriba de abajo, izquierda o derecha, llevaba un rato cayendo y sólo veía oscuridad, mirase donde mirase, no veía nada más que una inmensa oscuridad rodeándole. Creía que sus últimos pensamientos serían un recordatorio de toda su vida, amigos, familia... Pero se equivocó, no había ninguna diferencia respecto a cualquier otra noche, en la que era incapaz de pensar en otra cosa que en aquella a quien había perdido... A quien tanto amaba. Pero ésta vez era diferente, eran sus últimos pensamientos y se aferró más que nunca a aquellos buenos recuerdos, cerró los ojos y siguió cayendo, dejando que la oscuridad le engullese.

0 comentarios:

Publicar un comentario